Amigos vean que interesante el siguiente estudio:
¡La música de las discotecas no es música para tus oídos!
La música alta de las discotecas puede ser una amenaza para nuestra capacidad de audición. Después de haber pasado toda la noche en una discoteca suele ser común experimentar un zumbido en los oídos u otros problemas auditivos. De hecho, hasta un 82 por ciento de las personas que han estado en una discoteca con mucho ruido experimenta desplazamientos del umbral auditivo y nota como su capacidad de audición se ha deteriorado. Y un 76 por ciento de las personas que acuden a discotecas menos ruidosas también experimenta síntomas similares.
Un nuevo estudio publicado en el Asia Pacific Journal of Public Health desarrolló una investigación sobre los efectos del ruido de las discotecas en la capacidad auditiva de jóvenes con audición normal. El estudio incluía visitas a dos discotecas diferentes con un nivel medio de sonido de entre 108 dB (A) y 101 dB (A).
En el grupo que visitó la discoteca más ruidosa, un 64 por ciento experimentó algún tipo de tinnitus, mientras que un 32 por ciento de los que fueron a un lugar menos ruidoso sufrió tinnitus posteriormente. Los investigadores descubrieron también que los que pensaban que la música estaba demasiado alta tenían más probabilidades de quejarse de tinnitus. En la discoteca menos ruidosa, un 40 por ciento de los que consideraban que la música estaba demasiado alta experimentó tinnitus en comparación con el 30 por ciento de los que disfrutaron con la música. Ésto indica que la actitud de la persona hacia el volumen de la música puede afectar a la audición. Por otra parte, el estudio destacaba que no había conexión entre la prevalencia de desplazamientos del umbral auditivo y la percepción del volumen de la música.
Este estudio no trata los efectos a largo plazo. Todas las personas que se quejaron de algún tipo de problema auditivo se recuperaron después de dos días aproximadamente. Sin embargo, la investigación indica que escuchar música alta de forma constante puede afectar gravemente a la capacidad auditiva de la persona, pero algunas veces el daño no se siente hasta después de pasados algunos años.
En el estudio participaron 48 jóvenes de entre 19 y 31 años. La mayoría de los ellos permanecieron en la discoteca durante unas 4 horas. 38 de los jóvenes habían asistido a una discoteca el mes anterior.
Este artículo utiliza hechos recogidos en "A study on the effects of discotheque noise on the hearing of young patrons" (Estudio de los efectos del ruido de las discotecas en la audición de clientes jóvenes) publicado en el Asia Pacific Journal of Public Health, 2000, volumen 12.
